sábado, 24 de octubre de 2009

y esa vuelta que nunca,

pero nunca,

terminaba!

darse cuenta


Me levanto una mañana,

salgo de mi casa,

hay un pozo en la vereda,

no lo veo,

y me caigo en él.

Día siguiente...

salgo de mi casa,

me olvido que hay un pozo en la vereda,

y vuelvo a caer en él.

Tercer día,

salgo de mi casa trantando de acordarme

que hay un pozo en la vereda,

sin embargo,

no lo recuerdo,

y caigo en él.

Cuarto día,

salgo de mi casa tratando de acordarme

del pozo en la vereda,

lo recuerdo,

y no veo el pozo

y caigo en él.

Quinto día,

salgo de mi casa,

recuerdo que tengo que tener presente

el pozo en la vereda

y camino mirando el piso,

y lo veo

y a pesar de verlo,

caigo en él.

Sexto día,

salgo de mi casa,

recuerdo el pozo en la vereda,

voy buscándolo con la vista,

lo veo,

intento saltarlo,

y caigo en él.

Séptimo día,

salgo de mi casa,

veo el pozo,

tomo carrera,

salto, rozo con las puntas de mis pies el borde del otro lado,

pero no es suficiente y, caigo en él.

Octavo día,

salgo de mi casa,

veo el pozo,

tomo carrera,

salto,

¡llego al otro lado!

Me siento tan orgulloso de haberlo conseguido,

que festejo dando saltos de alegría...

Y al hacerlo, caigo otra vez en el pozo.

Noveno día,

salgo de mi casa,

veo el pozo,

tomo carrera,

salto,

y sigo mi camino.

Décimo día,

me doy cuenta

recién hoy

que es más cómodo

caminar...

por la vereda de enfrente.





miércoles, 27 de mayo de 2009

¿Sabe el loco que está loco? ¿O los locos son los demás, que se empeñan en convencerle de su sinrazón para salvaguardar su existencia de quimeras? 

Entre tu ventana y la mía, hay un mar de posibilidades.

viernes, 8 de mayo de 2009

Soledades


Hay diez centímetros de
s i l e n c i o
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos
claro que la soledad no viene sola.

Si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades
se verá un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros o cuartos
ese percance de ser buena gente.

Después de la
alegría
después de la
plenitud
después del
amor
viene la
soledad.

Conforme
pero
que vendrá después
de la
soledad.

A veces no me siento
tan solo
si imagino
mejor dicho si se
que mas allá de mi soledad
y de la tuya
otra vez estás vos
aunque sea preguntándote a solas
qué vendrá después
de la soledad.